«Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar»… Así sucede todo y así debe ser. La Fundación es espectadora de generaciones rebeldes, luchadoras, inconformistas, aguerridas, millenials… Todas ellas se nutren de cultura, de saber, novedades, ¿cotilleos? Punto indispensable de reunión para ponerse al día con su prensa, innovaciones, internet, etc.
Hoy quiero rememorar la efeméride tan especial de nuestra querida Fundación que, como mujer especial y ávida de experiencias, nos muestra sus esplendorosos 30 años.
Llevo mi coctelera encima y con ella quiero elaborar un cóctel antioxidante, jovial, lleno de vida, como el espíritu de la Fundación.
Nuestros ingredientes son exclusivos: lleva melocotón, cuya dulzura podemos encontrar también en Donde el corazón te lleve, de Susana Tamaro; le añado tomate y nos podemos parecer a él cuando descubramos la palpitante y atrevida lectura de Cincuenta sombras de Grey, de E. L. James; este elixir toma cuerpo con la naranja explosiva y aromática que nos incita a oler y también lo haremos buceando en las páginas de El perfume, de Patrick Süskind; a veces, el equilibrio o armonía se obtiene con notas ácidas, por eso matizamos la mezcla con el agrio limón, porque la vida y sus obras también se componen de momentos así, como en El niño del pijama de rayas, de John Boyne. Esto va tomando color al jugar con la granadina, todo se amolda y tiene su sitio como en Un mundo sin fin, de Ken Follet.
Prepárense señores, agiten la vida. Yo lo hago con mi coctelera, degusten a sorbos los momentos placenteros, entrañables, paladeen otros curiosos, veraniegos, divertidos, emocionantes, ocupados, estudiosos, ociosos… Eso sí, todos ellos vividos aquí, en este punto cultural.
Remato mi cóctel con palomitas, esas que vemos y comemos en el cine porque también muchos libros/autores se dieron a conocer por el duende del celuloide, como la intrépida Parque Jurásico, de Michael Crichton.
Lo sirvo con gusto para ustedes, brindo con vosotros y que todos juntos le deseemos un «¡Muy feliz 30 cumpleaños FUNDACIÓN!».
Con cariño para todas aquellas personas que participan, trabajan, descubren, dirigen y viven con la FUNDACIÓN.
Vuestro amigo Teo Marcos Losa.